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martes, 31 de enero de 2012

San Juan Bosco, presbítero y fundador de los salesianos


Nació junto a Castelnuovo, diócesis de Turín, el año 1815. Su niñez fue dura. Una vez ordenado sacerdote, empleó todas sus energías en la educación de los jóvenes e instituyó unas Congregaciones destinadas a enseñarles diversos oficios y formarlos en la vida cristiana. Escribió también algunos opúsculos en defensa de la religión. San Juan Bosco murió el 31 de enero de 1888 y fue canonizado por Pío XI en 1934.

La Comunidad o Familia Salesiana hace referencia al conjunto de institutos, congregaciones y asociaciones que tienen como figura común la espiritualidad de Don Bosco y de su sistema preventivo, inspirado a su vez en la figura de San Francisco de Sales. Tres grupos de la Familia Salesiana fueron fundados directamente por Don Bosco: la Congregación Salesiana, las Hijas de María Auxiliadora y la Asociación de Salesianos Cooperadores.

Los sacerdotes salesianos utilizan las siglas SDB que significa: Salesianos de Don Bosco.

sábado, 28 de enero de 2012

Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia


Nació alrededor del año 1225, de la familia de los condes de Aquino. Es el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre fue Landulfo, conde de Aquino y su madre Teodora condesa de Teano.

Estudió primero en el monasterio de Montecasino, luego en Nápoles; más tarde ingresó en la Orden de Predicadores, y completó sus estudios en París y en Colonia, donde tuvo por maestro a san Alberto Magno.

Escribió muchas obras llenas de erudición y ejerció también el profesorado, contribuyendo en gran manera al incremento de la filosofía y de la teología. Murió cerca de Terracina el día 7 de marzo de 1274. Su memoria se celebra el día 28 de enero, por razón de que en esa fecha tuvo lugar, el año 1369, el traslado de su cuerpo a Tolosa.

jueves, 26 de enero de 2012

El estudio de la teología debe mantener siempre un fuerte nexo con la vida de oración

Vaticano, 26 de Enero de 2012 (Heraldos Info).- El Santo Padre recibió esta mañana a los Superiores y los seminaristas de tres Seminarios Pontificios regionales italianos: el Umbro Pio XI, de Asís; San Pío X, de Catanzaro; y el Campano, de Nápoles.

Refiriéndose a la formación de los seminaristas, Benedicto XVI subrayó que el contexto cultural de hoy exige "una sólida preparación filosófico-teológica". Deben conocer y comprender "la estructura interna de la fe en su totalidad, de modo que ésta se convierta en respuesta a las preguntas de los hombres. (...) Además, el estudio de la teología debe mantener siempre un fuerte nexo con la vida de oración. (...) Es indispensable la integración armoniosa del ministerio, con sus múltiples actividades, y la vida espiritual del presbítero".

En este punto, el Papa citó su Carta a los seminaristas (de octubre 2010), en la que escribió: "Para el sacerdote, que tendrá que acompañar a los demás a lo largo del camino de la vida y hasta la puerta de la muerte, es importante colocar en justo equilibrio corazón e intelecto, razón y sentimiento, cuerpo y alma, y ser humanamente íntegro". Por ello, dijo el Pontífice, es necesario prestar gran atención "a la dimensión humana de la formación de los candidatos al sacerdocio. En efecto, nos presentamos ante Dios con nuestra humanidad, para ser auténticos 'hombres de Dios' ante nuestros hermanos. Quien quiere ser sacerdote debe ser, ante todo, un 'hombre de Dios'. (...) Por eso, lo más importante en el camino hacia el sacerdocio y durante toda la vida sacerdotal es la relación personal con Dios en Jesucristo".

Para concluir, Benedicto XVI recordó unas palabras del Beato Juan XXIII: "Antes que sacerdotes cultos, elocuentes, puestos al día, se requieren sacerdotes santos y santificadores". Esta afirmación del Papa Beato "es todavía actual, porque en toda la Iglesia (...) es más fuerte que nunca la necesidad de operarios del Evangelio que sean testigos creíbles y promotores de santidad con su propia vida".

miércoles, 18 de enero de 2012

Benedicto XVI: “La unidad por la cual pedimos requiere una conversión”

Vaticano, 18 de Enero de 2012 (Heraldos Info).- La Semana de Oración por la unidad de los cristianos, que comienza hoy, ha sido el tema tratado por Benedicto XVI en la audiencia general de esta mañana, celebrada en el Aula Pablo VI con la asistencia de unos 8.000 peregrinos. El Santo Padre fue categórico al indicar: “La unidad por la cual pedimos requiere una conversión. No se trata simplemente de cordialidad y cooperación, es necesario reforzar la fe en Dios”.

La Semana de Oración fue introducida en 1908 por el Padre Paul Wattson, y posteriormente la aprobó el Papa San Pío X. Desde su comienzo hasta hoy tiene lugar cada año y en ésta participan cristianos de todas las Iglesias y Comunidades eclesiales. El Padre Paul Wattson es el fundador de una comunidad religiosa anglicana que entró después en la Iglesia Católica.

Este año, los textos para la Semana de Oración han sido propuestos por un grupo de representantes de la Iglesia Católica y del Consejo Ecuménico Polaco. Este último ha sugerido el tema: "Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo". La historia de Polonia está marcada por invasiones y derrotas, por la lucha constante contra la opresión y a favor de la libertad; ello ha inducido al grupo ecuménico polaco a reflexionar sobre el verdadero significado de las palabras "victoria" y "derrota".

En este sentido, el Papa subrayó que "respecto a la 'victoria' entendida en términos triunfalistas, Cristo nos sugiere un camino bien distinto; su victoria no pasa a través del poder y la potencia. (...) Cristo habla de una victoria alcanzada mediante el amor, el servicio recíproco, la ayuda, la nueva esperanza y la confortación concreta dados a los últimos, a los olvidados, a los rechazados. Para todos los cristianos, la más alta expresión de este humilde servicio es Jesucristo mismo, su total entrega, la victoria de su amor sobre la muerte (...). Podemos tomar parte en esta victoria solamente si nos dejamos transformar por Dios".

"Es necesario entrar en la nueva vida en Cristo, que es nuestra verdadera y definitiva victoria; hay que abrirse a los demás, reuniendo todos los elementos de unidad que Dios ha conservado para nosotros (...); es preciso sentir la urgencia de testimoniar al hombre de nuestro tiempo el Dios viviente que se ha dado a conocer en Cristo".

La tarea ecuménica, tal como subrayan el Concilio Vaticano II y el beato Juan Pablo II, "es responsabilidad de toda la Iglesia y de todos los bautizados, que deben hacer crecer la comunión parcial ya existente entre los cristianos hasta la plena comunión en la verdad y la caridad. Por eso, la oración por la unidad debe ser parte integrante de la vida de oración de todos los cristianos, en cualquier lugar y tiempo, especialmente cuando se encuentran personas de tradiciones diversas y trabajan juntas por la victoria, en Cristo, sobre todo lo que es pecado, mal, injusticia, violación de la dignidad del hombre".

Benedicto XVI destacó también que "la falta de unidad de los cristianos impide un anuncio más eficaz del Evangelio, pone en peligro nuestra credibilidad. Ciertamente, por lo que se refiere a las verdades fundamentales de la fe, es mucho más lo que nos une que lo que nos divide. Se trata de un gran desafío para la nueva evangelización, que puede ser más fructífera si todos los cristianos anuncian juntos la verdad del Evangelio, dando una respuesta común a la sed espiritual de nuestro tiempo".

Por último, el Pontífice exhortó a los fieles a unirse en oración, de modo más intenso durante esta semana, "para que crezcan el testimonio común, la solidaridad y la colaboración entre los cristianos, esperando el día glorioso en el que podremos profesar juntos la fe transmitida por los Apóstoles y celebrar juntos los Sacramentos".

lunes, 9 de enero de 2012

El Bautismo del Señor


"En aquel tiempo Juan predicaba diciendo: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.» Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»" Marcos 1, 7-11.


Al celebrar  la solemnidad del Bautismo del Señor, S.S. Benedicto XVI comentó la lectura del salmo de Isaías al que los fieles responden: "Sacaremos agua con alegría de las fuentes de la salvación". "Como personas adultas -dijo-  nos hemos comprometido a acudir a las fuentes buenas, por  nuestro bien y el de aquellos confiados a nuestra responsabilidad;  en particular vosotros padres, padrinos y madrinas, por el bien de estos niños. ¿Y cuáles son "las fuentes de la salvación"? Son la Palabra de Dios y los Sacramentos".
"Los adultos -prosiguió-  son los primeros que tienen que beber  de estas fuentes para guiar a los más jóvenes en su crecimiento. Los padres deben dar tanto, pero para dar tienen necesidad, a su vez, de recibir; de lo contrario,  se vacían.  Los padres no son la fuente, como tampoco lo somos  nosotros, los  sacerdotes:  somos más bien canales, a través de los cuales debe pasar la linfa vital del amor de Dios. Si nos alejamos de la fuente (...) no somos capaces de educar a los demás".
"La primera y principal educación se realiza a través del testimonio", subrayó el pontífice, pasando a explicar el evangelio que habla de San Juan Bautista. "Un gran educador de sus discípulos  porque los condujo  al encuentro con Jesús, del cual dio  testimonio (...) El verdadero educador no liga a las personas a sí mismo, no es posesivo. Quiere que su hijo, o su discípulo aprenda a conocer la verdad y establezca con ella una relación personal. El educador cumple su deber hasta el final, no hace faltar su presencia atenta y fiel; pero su objetivo es que el educando escuche la voz de la verdad (...) y  la siga en un camino personal".

viernes, 6 de enero de 2012

Epifanía del Señor - Reyes Magos


“La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.” (Mt 2, 9-11)


Hoy la Iglesia celebra la Epifanía del Señor, que significa la Manifestación del Señor a toda la humanidad.


En esta fecha recordamos que los Magos de Oriente inauguran el camino de los pueblos hacia Nuestro Señor Jesucristo; Desde tan lejos llegaron a Belén de Judea guiados por una estrella hasta encontrar al Niño Dios junto con su Santísima Madre.


“Siguieron la estrella y si los científicos discuten aún sobre el fenómeno astronómico, los creyentes saben que la gran estrella, la verdadera Super nova que nos guía es Cristo mismo” "Podemos decir que (los Magos) eran hombres de ciencia, pero no solo en el sentido de que querían saber muchas cosas: querían algo más. (...) Eran personas con un corazón inquieto, que no se conformaban con lo que es aparente o habitual. Eran hombres en busca (...) de Dios, vigilantes, capaces de percibir los signos de Dios, su lenguaje callado y perseverante. Pero eran también hombres valientes a la vez que humildes: podemos imaginar las burlas que debieron sufrir por encaminarse hacia el Rey de los Judíos, enfrentándose por ello a grandes dificultades. No consideraban decisivo lo que algunos, incluso personas influyentes e inteligentes, pudieran pensar o decir de ellos. Lo que les importaba era la verdad misma, no la opinión de los hombres. Por eso afrontaron las renuncias y fatigas de un camino largo e inseguro. Su humilde valentía fue la que les permitió postrarse ante un niño de pobre familia y descubrir en Él al Rey prometido, cuya búsqueda y reconocimiento había sido el objetivo de su camino exterior e interior". "Los Magos siguieron la estrella. (...) Los Magos de Oriente (...) así como generalmente los santos, se han convertido ellos mismos poco a poco en constelaciones de Dios, que nos muestran el camino. (...) Los santos son estrellas de Dios, por las que nos dejamos guiar hacia Aquél que anhela nuestro ser."  (S.S. Benedicto XVI-06/01/2012)

Creación de 22 nuevos cardenales en próximo consistorio del 18 y 19 de febrero



Vaticano, 6 de Enero de 2012 (Heraldos Info).- Al finalizar el Ángelus, el Papa Benedicto XVI anunció el cuarto consistorio de su Pontificado, para el nombramiento de 22 nuevos cardenales a realizarse los próximos 18 y 19 de febrero.

En la lista de los 22 purpurados,  cuatro son mayores de 80 años, por lo que no serán electores. Quienes constan en la nómina son:

Fernando Filoni (Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos)
Joao Braz de Aviz (Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica)
Manuel Monteiro de Castro (Penitenciario Mayor de la Santa Sede)
Giuseppe Bertello (Presidente de la Gobernación del Vaticano)
Domenico Calcagno (Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostolica)
Giuseppe Versaldi (Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos)
Santos Abril y Castello (Arcipreste de la Basílica Papal de Santa Maria la Mayor)
Edwin Frederik O'Brien (Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén)
Antonio Maria Vegliò (Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para Migrantes e Inmigrantes)
Francesco Coccopalmerio (Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos)
Giuseppe Betori (Arzobispo de Florencia).
George Alencherry (Arzobispo Mayor de los Sirios Malabares)
Thomas Christopher Collins (Arzobispo de Toronto)
Willem Jocoby Eijk (Utrecht)
John Tong Hon (Hong Kong)
Rainer Maria Woelki (Berlín)
Timothy Michael Dolan (New York)
Dominik Duka (Praga)

Cardenales que son  mayores de 80 años (y que no podrían participar en un eventual cónclave):

P. Prosper Grech (consultor en la Congregación para la Doctrina de la Fe)
P. Karl Josef Becker (docente emérito de la Pontificia Universidad Gregoriana y consultor en la Congregación para la Doctrina de la Fe)
Lucian Muresn (Arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica rumana)
Julien Ries (profesor emérito de Historia de las Religiones en la Universidad Católica de Lovaina).

miércoles, 4 de enero de 2012

Más de 2,5 millones de fieles, con el papa en Vaticano durante el 2011


Vaticano, 4 de Enero de 2012 (Heraldos Info).- Según la Prefectura de la Casa Pontificia, durante el pasado año 2011, unos 2.553.800 fieles participaron en los diversos encuentros con el Papa Benedicto XVI. Los datos muestran un aumento en la participación de encuentros con el Santo Padre en relación a los últimos tres años.

En las audiencias generales la participación fue de 400.000 personas y en las particulares 101.800, en las celebraciones litúrgicas 846.000, en el Angelus y Regina Coeli 1.206.000. Este conteo se refiere solamente a los encuentros que han tenido lugar en el Vaticano y en Castel Gandolfo, y no incluyen otros eventos en los que miles de fieles se han reunido en torno al Santo Padre, como los viajes apostólicos a Italia y a otros países.

La Prefectura de la Casa Pontificia recuerda que se trata de datos aproximados, calculados sobre la base de las peticiones de participación en los encuentros con el Papa y de las invitaciones distribuidas por la Prefectura. Asimismo, se ha realizado una estima del número de presencias en momentos como el Angelus y las grandes celebraciones en la Plaza de San Pedro. 

lunes, 2 de enero de 2012

Múltiples aspectos del sacerdocio en la vida de la Iglesia

Hoy en día mucho se comenta del sacerdote, pero quizás poco se conoce, además podemos caer en el olvido o estar en la ignorancia sobre la importancia del sacerdocio. Encontré este video “Alter Christus” (Otro Cristo), que dura aproximadamente 30 minutos y está dividido en tres partes, fue publicado en la web: http://www.eukmamie.org/, hecho por H.M. Televisión en colaboración con la Congregación para el Clero.

El video muestra en rápidas pinceladas los múltiples aspectos del sacerdocio en la vida de la Iglesia. Los temas que trata van desde la identidad sacerdotal a los sacramentos, desde el celibato hasta la misión. Veamos entonces la importancia de la vocación sacerdotal:




Este vídeo incluye entrevistas con: el Cardenal Cláudio Hummes, Prefecto de la Congregación para el Clero; el Cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el Cardenal Julián Herranz, Presidente de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana; el Arzobispo Monseñor Mauro Piacenza, Secretario de la Congregación para el Clero; el Abad Michael John Zielinski, Vicepresidente de la Comisión para el Patrimonio Cultural de la Iglesia; Monseñor Guido Marini, Maestro de las Ceremonias Pontificias; y otros muchos.

domingo, 1 de enero de 2012

La Maternidad Divina de la Santísima Virgen María

La Maternidad Divina se refiere a que la Virgen María es verdaderamente Madre de Dios, fue proclamado dogmáticamente en el Concilio de Éfeso, en el año 431. Siendo éste el primer dogma Mariano.

El primero de enero la Iglesia celebra la Maternidad Divina de la Santísima Virgen María. Ésta es la más importante de todas las fiestas marianas porque todos los otros privilegios de Nuestra Señora dependen de este.

Quizás podríamos preguntarnos: ¿Cómo es esto, quiere decir que María engendró a Dios? ¿Cómo se explica, si Dios ya existía antes de que ella naciera? ¿Ella siendo creatura engendró al creador? Todas éstas son interrogantes que la lógica humana no sabe explicar, pero para Dios todo es posible.

No se debe confundir entre el tiempo y la eternidad. Nuestra Señora no engendró al Hijo (segunda persona de la Trinidad) desde toda la eternidad. Cuando Ella dio a luz a Nuestro Señor Jesucristo, lo dio a luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era Dios. Sin embargo así como toda madre humana, no es solamente madre del cuerpo humano sino de la persona, así María dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es Dios y hombre al mismo tiempo. Por tanto ella es Madre de Dios.

En los tres primeros siglos del cristianismo todos los fieles creían en esto sin dudar, pero entre el siglo cuarto y quinto surge un obispo con ideas heréticas, entre ellas, levanta el problema de haber en Nuestro Señor dos personas, una humana y otra Divina, con esto afirmara también que Nuestra Señora sería solo Madre de la persona humana y no de la Divina. Por lo tanto, María no es la Madre de Dios pues es solamente la Madre de Jesús hombre y decía también que Jesús nació de María solo como hombre y más tarde "asumió" la divinidad, y por eso decimos que Jesús es Dios. Estos errores, al negar que María es Madre de Dios, niegan también que Jesús fuera una persona Divina.

Este personaje llamado Nestorio quería soberbiamente a toda costa afirmar que esto era así, de este modo hizo una verdadera campaña para arrebañar gente de todos lados, pero la piedad popular no permitió y se levantó contra todas sus herejías.

Fue necesario convocar un Concilio donde se reunieron obispos del mundo en Éfeso (la ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años) e iluminados por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

El 22 de junio 431,  siendo el  primer día de reuniones del Concilio de Éfeso se leyó la carta doctrinal escrita por San Cirilo de Alejandría, dirigida a Nestorio, que aprobada unánimemente definió a la Theotókos. La parte principal de la declaración fue dada en estos términos:

 “No decimos que la naturaleza del Verbo, transformada se hizo carne; ni tampoco que se transmutó en el hombre entero, compuesto de alma y cuerpo; afirmamos, más bien, que el Verbo, habiendo unido consigo, según hipóstasis o persona, la carne animada del alma racional, se hizo hombre de modo inefable e incomprensible y fue llamado Hijo del hombre, no por sola voluntad o por la sola asunción de persona. Y aunque las naturalezas sean diversas, juntándose en verdadera unión, hicieron un sólo Cristo e hijo, no porque la diferencia de naturalezas fuese suprimida por la unión, sino porque la divinidad y humanidad, por misteriosa e inefable unión en una sola persona, constituyeron un solo Jesucristo e Hijo. Porque no nació primeramente un hombre cualquiera de la Virgen María, sobre el cual descendiera después el Verbo, sino que, unido a la carne en el mismo seno materno, se dice engendrado según la carne, en cuanto que vindicó para sí como propia la generación de su carne... Por eso (los santos Padres) no dudaron en llamar Madre de Dios a la Santísima Virgen”. (Theotókos D III a)

El Papa Pío XI, en 1931, al conmemorarse el XV Centenario del Concilio de Éfeso instituyó en su honor la fiesta de María, Madre de Dios y determinó que su celebración sea el 11 de octubre. Posteriormente esta fiesta volvió a celebrarse en su fecha de origen: el 1ro de enero, bajo el nombre de Santa María Madre de Dios. Siglos atrás se celebraba esta fiesta en la antigua liturgia Romana.